| Burdeos |
Los siguientes dos días (3, 4 de Agosto) en Burdeos luego
del día que fuimos a La Mothe y Landirás siguieron en plan de conocer todos los
sitios por donde pasó Juana. Pero a estos fuimos a pie, por lo que por un lado,
nos integrábamos más, ya que entre lugar y lugar teníamos la oportunidad de
conversar con otras personas, por otro, nos cansábamos mucho más. Fueron dos
días bastante intensos.
| Casa Paterna |
Fuimos a la casa paterna, donde Juana pasó su niñez al lado
de su madre protestante, y su padre católico, la hija mayor del matrimonio
Lestonnac. Es increíble poder ver aun hoy la misma casa con las iniciales de esa
familia en los balcones. Fuimos a la catedral de Burdeos donde descubrí donde
quedaba Albania (si, que pena, no tenía ni idea) porque había un mapa, y le
pregunté a Dardan donde quedaba y me señaló. *.*
Fuimos la iglesia de
San Eloy, que está al lado de un portal con un reloj, en donde tuvimos que entrar muy muy callados, porque ahora la manejan
unos curas de rito muy conservador, en latin y de espaldas al público, y
entramos cuando terminaban la misa, aunque fuera el padre y el monaguillo no
había nadie más. Esta es una de las iglesias más antiguas de Burdeos, que es
posible que Juana frecuentara. También fuimos al museo de Aquitania, la región
donde queda Burdeos, y había objetos en memoria de Miguel de Montagne, tio de
Juana e inventor del estilo literario ‘ensayo’, y también del obispo que aprobó
la orden.
| Collete contando.... |
Visitamos la iglesia de San Pablo, la iglesia de Santa
Eulalia y el primer colegio-convento de la Compañía de Maria en la Rue du Hâ.
Todos estos sitios o fueron escenario de el paso de Juana. Algunos mantienen
sus funciones, como la casa, y las iglesias, aunque claro, con las debidas actualizaciones.
Otros han cambiado de función, la iglesia del colegio de Rue du Hâ se volvió un
templo protestante, mientras que el colegio se volvió un club de los militares.
Aun así, ir permitió sentir más de cerca la historia, y sobretodo vimos varias
imágenes de Juana y de la Virgen. La Virgen a la que le oraba Juana, la Virgen
del Colegio, Juana con la niña, Juana en la catedral. Y así efectivamente
sentíamos que íbamos con Juana y con María al encuentro del mundo.
La historia nos la iba contando la madre Colette, y lo hacia
en francés. En algunas ocasiones colaboré con la traducción, lo que no es muy
sencillo. Recuerdo algunas veces que la impresión de lo que contaba Colette me impidió
de pensar rápidamente en las palabras adecuadas para transmitir en español.
Como cuando contó que el ejército de Napoleón sacó el cuerpo de Juana de su
tumba y lo desfiló por toda la ciudad incrustado en una “fourche”, que es como
una especie de tridente, o rastrillo. Yo entendí, pero casi no logré encontrar
la traducción. También me costó bastante trasmitir la parte en que Blanca Hervé
le quita el puesto de superiora, y poco
a poco todos sus derechos de una forma vil y cobarde. Pero bueno, creo que a
pesar de todo, todos logramos seguir la historia. Era muy emocionante!
En cada sitio leíamos en nuestro libro de peregrino la
historia y hacíamos alguna oración que nos hiciera pensar que papel jugaban
esos lugares en nuestra vida cotidiana, y como podíamos trasladar la historia a
nuestras realidades.
Luego de la comida que también se volvía un momento de
integración, y la verdad es que comíamos muy bien, el respectivo descanso, teníamos el tiempo de
los talleres, con el mismo grupo del primer dia. Yo y mi grupo tuvimos el de
relajación con Joseph Maria, que era bonito, porque nos ayudaba a tener
contacto con los compañeros, a pesar de los idiomas, y las diferentes culturas.
También tuve el de canto con Ana Belén, en donde ensayamos los cantos de la
misa, que eran en varios idiomas también. Los talleristas participaban con
nosotros en los recorridos por burdeos, y también en las oraciones en la noche,
eso hacía que se integraran de forma homogénea al grupo. Igualmente nos
acompañaban Pablo y Lucila filmando.
En el atardecer del dia 3 fuimos al embarcadero de la Garona,
el rio de Burdeos, a filmar unas imágenes. La cierto es que cantamos, bailamos
y nos divertimos muchísimo. Ese fue seguramente un culmen. Tal fue la algarabía
que acabamos involucrando a los habitantes que andaban por allí. Se hizo sentir
AHE en Burdeos. Nos mojamos, reímos, y salimos de allí muy cansados, pero
seguramente más livianos y más felices. Fue un momento muy espontáneo y bonito.
Tal cual decía nuestro himno:
Con rostros
distintos, cultura y color.
Tendemos la
mano con nuestra amistad
Tu amor nos
desborda, semillas de paz.
En las pausas ignacianas en nuestros gupos por la noche se notaban las reflexiones de lo que se vivía durante el dia. Era divertido ver como la historia de Juana se mezclaba con nuestras emociones durante el dia. En el grupo no fueron pocas las personas que comentaban que tal o cual parte de la vida de Juana la había tocado muchísimo. En mi grupo recuerdo mucho las intervenciones de Cristina, que a estas alturas ya era mi “compinche”, de que Juana había superado lo de Blanca Hervé y ole ole y ole. Oh! Como nos proporcionó buenos minutos de risa. También recuerdo muchísimo las intervenciones de Ana Adán la profe de teatro. Me emocionaban mucho al ver que vivian todo con tanta pasión.
En la noche
igual seguimos Moni y yo acompañando la reunión, y tuvimos algunos relatos de
personas que aún les costaba encontrarse en el grupo, asi que estos fueron los
asuntos principales, pero en general ahí también la pasábamos bien. Me acuerdo
que un dia Veronique estaba muy cansada y sin embargo estaba traduciendo un asunto
importante de una africana, hasta que me miró como, ah! Tú, verdad que también entiendes,
ayúdame. Ahí si me dio susto, porque era una cosa mucho más seria, y ahí iba
casi que sólo de escucha. En general todas trasmitían lo que la gente hablaba
en los grupos de cómo iban viviendo estos días. Véro es de apellido Hervé como
Blanca, y eso también nos generó buen motivo de gozo. Moni y yo además de transmitir
razones nos habíamos dispuesto a recibir cualquier tipo de comentario, y a mí
un día me sorprendió una chica con un tema que se me salía de las manos, pero
lo que más me impresionó fue la conversación que pudimos mantener en inglés y francés
mesclados.