Saturday, July 30, 2011

Metz y reticências

En Paris teníamos que hacer “transbordo de estación”, llegábamos a Gare du Nord y teníamos que ir a Gare de l’Est, esto es técnicamente es cerquita, pero con mochilas todo es lejos, entonces la idea era tomar un metrico una estación para ir hasta Gare de l’Est. Yo estaba nuevamente en mi salsa.  Este viaje nos robó la hora que antes nos habían regalado, entonces venían siendo las 6 de la tarde pasadas. Ese día debió salir Thomas para su tour, más tempranito.
En el metro a quienes nos encontramos? A Ron y Hermione otra vez, pero esta vez el cartel decía: TOUT S’ACHÉVE. Llegamos a Gare de L’Est y teníamos 2 horas de espera para tomar en tren para Metz, una ciudad al Este de Francia, ese sitio que lo pelearon los alemanes y los franceses en las guerras. Mientras esperábamos, nos tomamos un tintico, y observamos los parisinos pasando de un lado a otro. Hasta que por fin fueron las 8 de la noche y la hora de nuestro tren. Un TGV! Todo un lujo.
Y hacia las 10 de la noche llegamos a tierras Metzinas. Nos esperaban super queridas en la Gare Maria Adelaida y Melissa, Maria Adelaida es una amiga que está estudiando hace un año en Metz, haciendo la doble titulación en ingeniería. Y Meli  está haciendo lo mismo y es su compañera de cuarto. Muy queridas nos recibieron en su casa.
Como ya era tan tarde nos toco esperar más de media hora el bus nocturno, que funciona hasta las 12 de la noche, que lleva a Tecnophole que es donde queda la universidad y la residencia de Maria Y Meli. Hacia calorcito. Meli estaba organizando sus cosas para viajar al otro dia a Colombia.
Después de semejante viaje de Londres a Metz, dormimos Susana y yo en la cama de Maria, y Meli y Maria en la cama de Meli. Ellas están guardando las cosas de otros amigos colombianos, entonces tienen la pieza un poco llena de cosas. Pero pasamos muy buena noche.
El día siguiente nos fuimos de paseo por Metz, al contrario del día anterior había brisa y muchas nubes. Como la pieza es calientica salimos con busito ligero, pero afuera hacia un frio de los mil diablos. Caminamos por el centro de Metz, y los lugares bonitos que hay que ver, la puerta de los alemanes, la puerta de los franceses y las placas que recuerdan la ocupación alemana por todas partes. Es interesante.

….
Todos los que leen esta especie de Diario, como pueden ver ando unos 15 dias atrasada. Hoy llegamos de vuelta a Madrid después de una hazaña que nos gradua como viajeras. Solas tomamos bus en Florencia hasta la estación de tren, donde tomamos un tren hasta Bologna, y luego un bus para el aeropuerto y por ultimo el avión hasta Madrid!
Aquí ya nos encontramos con la gente de Arte Humanismo y Espiritualidad, y terminaran de llegar todos hasta mañana. El lunes nos Madrugamos a Francia y comenzamos todas las actividades de esta etapa del viaje.
Creo que será más difícil tener internet para actualizar todo. Pero igual seguiré escribiendo las historias para cuando tenga oportunidad subirlas.
Un abrazo grande a todos los que se aparecen por aquí.
Isabel.

Londres ENDS

Sin visitas de Stampy, el espanto que vive en la casa de Marta, regresamos a Londres para encontrarnos con los ignacianos. Nos encontramos a las niñas en las lámparas que tienen forma de hongo, mientras esperábamos que llegara Mauro que lo había dejado el bus. En esas nos sorprendió un niño de no mucho más de 10 años tocando piano  muy bien a todo el frente de la estación. Y la gente anonadada lo miraba. Se ganó un par de aplausos, y nos fuimos a caminar por un barrio entre vintage y undreground. Muy de moda por cierto, donde hay gente de todas partes y de todos tipos. De TODOS tipos. Y cosas para ver miles también. Para estar de acuerdo con el ambiente, yo andaba con una pluma de cisne en la cabeza que me había encontrado en la playa en otro día, para la vergüenza de Susana que se moría de la pena de mí, porque a mí se me olvidaba. Pero se gozó un rato con la tal pluma. Susana se consiguió en una de las tiendecitas unas gafitas con forma de corazón que habrán pertenecido a quien sabe quién, en todo caso, por diez libras, ahora le pertenecen a Susana, que ya andaba medio cansada de las suyas por dificiles que son de cargar, y aunque medio mañecitas le salian un montón! En otra tienda también nos perdimos de Mauro y las Camilas, y ya algo preocupadas, nos dimos cuenta que estaban en el sótano de la tienda.
Entre otras, gente de todas partes es lo que hay en Londres. Encontrar un londrino no es tarea fácil. Y escuchar inglés en las calles no es inmediato. Los términos cosmopolita y diversidad son Londres. Pero por lo contrario, la ciudad es muy plana, las casitas todas iguales, sin mucho color, ni tampoco mucho verde. No es una ciudad desagradable, pero tampoco es del todo graciosa. Muy muy grande. Las nubes que pasan hacen que su fama de gris sea cierta, y se nota su pasado de revolución industrial, tiene ese aire de la película Tiempos Modernos de Charles Chaplin por todos lados. Por eso los sitios más interesantes de Londres es donde está la gente rara. 
Por el lado histórico también es interesante ver como el hecho de ser una isla, y que sus vecinos continentales sean tan distintos en orígenes, legua y cultura, ha marcado las conquistas y las formas de ser de los ingleses y si puede decirse, de Inglaterra. Con Mauro y las Camilas, seguimos paseando hasta por la nochecita, conversamos muy rico de asuntos de la vida, nos reímos un rato, y luego tomamos el rumbo a la casa de Consuelo.
El Lunes 11, último día en Londres queríamos ir a Greenwich. Que alguna vez fue otra ciudad, pero hoy hace parte de Londres. Nos fuimos en barquito, por el rio Thames, que es la arteria de la ciudad. Pasamos por todo lo conocido: Westminster, Big Ben, London Eye, Tate Modern, Tower Bridge, y varios más edificios.
Cuando llegamos a Greenwich teníamos mucha hambre, entonces lo primero que hicimos fue buscar que almorzar, mientras tanto, vimos el Palacio  que hay allí, una de las varias moradas de los reyes, hoy con otros usos. Y nos dimos cuenta que un monumento de un barquito que es súper visitado ahí justamente está en reforma cubierto de andamios, cosa que además, no nos ha sido rara, varias cosas están en obras.
Fuimos por una pizza, en el servicio menos eficiente del mundo, y no la llevamos para comerla en el parque de Greenwich, aprovechando el solecito, y un poquito menos frio que los días anteriores. Después fuimos al observatorio de Greenwich que es donde está la famosa liniecita del meridiano. Y por famosita, la entrada cuesta un montón. Pero hay un museo muy interesante sobre las actividades del observatorio. Por ahí anduvo Newton en sus días. Ahí también están las medidas inglesas.
Para tomarse foto con la línea nos toco hacer qué fila! También hay un laser que alcanza 15 millas, o algo así, en el sentido del meridiano. Y ya luego bajamos al puerto a tomar el barco de regreso. Entramos al Tate Modern a ver otra sala, pero se cerraba a las 6, y no nos dio tiempo de nada. Entonces tomamos otro barco para ir al encuentro nuevamente de los ignacianos. Antes pasamos volando por Covent Garden que Susana se había enamorado de una foto que vimos para vender ahí. El señor ya estaba cerrando la tienda, pero le vendió la foto a Susana. Y ahí sí, una estación más adelante en alguna línea de metro, nos encontramos con ellos. Camila Duitama estaba cumpliendo años! Caminamos otro poco, seguimos conversando, y nos dieron las 9 sentados en un parque por ahí. Nos despedimos hasta la próxima, y cada uno para su casa. Fue muy bacano haber compartido esos días con ellos. Gracias chicos!
 Y asi como los carteles de Harry Potter: ALL IT ENDS. Al otro dia empacar, cosa que ya nos da bastantica pereza, y salir con todo el tiempo del mundo para después de un bus, un tren, metro y caminada, llegar a St Pancras de nuevo. Pero esta vez un tris más londrinas que antes. Y ahora si, teníamos tiempo, y sabíamos que teníamos que entrar media hora antes. Hacia las 3 de la tarde íbamos de regreso a Paris!




Tuesday, July 26, 2011

Aire en movimiento

La clave del clima de Londres es el viento.  Definitivamente. El viento hace que las nubes estén en constante, demasiado constante, movimiento. Y por eso en un segundo está haciendo sol y el siguiente está lloviendo. Además el viento es el que produce la sensación de frio terrible. Porque el viento cala a pesar de los muchos busos que se puedan tener encima. Era viernes y salimos de donde Consuelo con la intención de ir a Tower Bridge, otra de las postales londrinas. Cuando llegamos a la estación de metro cercana, al frente había un reloj de sol, con toda la historia del transporte londrino alrededor. En ese momento hacia sol.
No más de 5 minutos después, empezó a llover bastante duro, y yo tenía como 3 busos encima por el frio. Antes que decidiéramos a donde ir para escamparnos,  volvió a hacer sol y pudimos tomar la foto que queríamos. Y nos dirigimos a la Tower Bridge. Cuando íbamos llegando para atravesarla, nuevamente se largó la lluvia, y entre que fuimos y volvimos escampó y volvió a llover como 2 veces! Pero la escampada es escampada con sol y cielo azul. Cuando estábamos al otro lado del puente no veíamos la otra orilla, y mientras atravesábamos de regreso, tomamos una foto como si no lloviera hacía mucho tiempo. Y ese clima es buena parte de lo que es Londres en si.
En el puente nos encontramos a un chinito muy charrito que fue como el 3ro en pedirnos que le tomáramos una foto con el letrero de “Tower Bridge”, y en recompensa se dispuso a tomarnos una foto a las dos, afirmando que Canon, la marca de cámara de Susana era mejor que Nikon, la suya. Volvimos al metro ya para dirigirnos a Liverpool Street, para encontrarnos con Marta,por  que ese día nos íbamos para su casa, pal monte, según ella, porque queda medio alejado de todo, a hora y media en tren de Londres, cerca del mar.
Nos encontramos, compramos los pasajes, el almuerzo y partimos. Hora y media después, llegamos al pueblito más cercano “al monte”, cuyo nombre no me aprendí. El inglés de Inglaterra es mucho más lindo que el de EUA, pero mucho más enredado, porque como que pegan las palabras, había que poner mucha atención para entenderles, y de hablar más bien pocón. Y en especial los nombres de lugares son muy largos, difíciles de recordar.
Hacia la tarde llegamos a la casa de Marta, y ahí estaban Alf (Alfredo Orion) y Polly, los perros, y Tapens, la gata. Nos vimos el programa preferido de Marta, Deal or not Deal y llegó Caroline, su compañera. Comimos Fish and Chips, la comida típica de Inglaterra, que es bien sencilla. Al contrario de los franceses, los londrinos no son para nada gourmets. Pero el fish and chips estaba delicioso. Y para la cama.
 Al otro día, sábado, dormimos hasta tarde, lo más de rico. Y después de desayunar nos fuimos a conocer la playa con Marta al volante. Caminamos por la playa de piedras, y de mar helado. La playa es una cosa muy distinta a las playas a las que estamos acostumbradas. Si llega haber un dia de calor, debe ser rico poder chapucear un ratico. Ese día hacia un poco menos de frio, pero el viento no invitaba a ningún tipo de playa. Seguimos más bien con nuestros busitos. Por otro lado en las demás estaciones, y en especial en el invierno la playa debe casi que espantar. A nosotras se nos hizo muy parecida a la playa donde les cuentan a los hermanitos Baudelaire que se quedaron huérfanos, el principio de las Desventuras en Serie, de Lemony Sniket, que si no quieren leer una historia sin final feliz, es mejor que nunca toquen un libro de esos.
Al lado de la playa están las  casitas de la gente que va a pasear a la playa, por el viento son casitas muy bien cerraditas, pintaditas de colores, aunque no muy vivos, y con numero para que se puedan encontrar. Ahí van las familias, en verano, a pasar el día y a hacer barbecues. Nosotros fuimos entonces a almorzar papas rellenas. Unas papas con sabor raro, pero muy rico igual, y abrió un poco el día, nos pudimos hasta quitar los sacos. Y luego nos fuimos a meter en esas  pelotas transparentes que aparecen en propagandas de zucaritas, o en películas…. en un laguito por allí. Es bien divertido, aunque en el agua es muy difícil mantener el equilibrio y estar parado. Marta gozó con nuestros intentos, y Susana fue mucho más hábil en hacerlo. Dentro de la pelota, hace mucho calor, porque no ventea.
Fuimos al supermercado y llegamos a la casa justo a tiempo antes que empezara a llover. Por eso no pudimos pasear a los perros con Caroline que era la idea inicial. Comimos súper bien y terminamos el día.
Al otro día, domingo, desayunamos un súper desayuno-almuerzo que nos hizo Caroline, con de todo. Y luego fuimos al campo de trigo al frente de la casa. Lo que inevitablemente me recuerda el principito:

Y además, ¡mira! ¿Ves, allá, los campos de trigo? Yo no como pan. Para mí el trigo es inútil. Los campos de trigo no me recuerdan nada. ¡Es bien triste! Pero tú tienes cabellos color de oro. Cuando me hayas domesticado, ¡será maravilloso! El trigo dorado será un recuerdo de ti. Y amaré el ruido del viento en el trigo...






Susana anda encantada con los campos de trigo. Nos equivocamos de camino y no vimos el mar desde arriba de la colina, pero fue un bello paseo rodeado de mariquitas.
Fue muy bueno estar en “el monte”, descansamos mucho, conocimos lugares simpáticos y nos divertimos y nos reímos mucho con Marta, Caroline, y las mascotas. Nos despedimos en la estación para regresar a Londres. Y muy contentas de haber visitado a la prima en su casa.

Saturday, July 23, 2011

Poetry and Dream

Yo me acuerdo que la otra vez, cuando fueron Thomas y Paul, cuando me dijeron que ir de Paris  a Londres en el Eurostar tomaba solo 2 horas me asombré mucho, porque Londres queda MUY lejos, no? Pues de Paris no, de Paris queda ahí al pie, a escasas 2 horitas, 3 cuando perdemos el tren, pero que además se compensan porque Londres tiene una hora menos que Europa Continental. El viaje es muy simpático, porque el tren zurca la normandia francesa y llega al mar, pero nunca ves el mar, porque el tren se mete en el Eurotunel, que es un túnel por debajo del agua que conecta el continente con el Reino Unido, tarda 20 minutos en cruzarse, y al otro lado un panorama completamente distinto. Es Inglaterra! Y en una media hora más estás en Londres, en la estación de Saint Pancras, que es la parte internacional de King’s Cross.
Ahí nos esperaba Marta, “la prima de Londres”, una prima hermana, la que siempre nos manda tarjetas por el cumpleaños, firmadas por ella y por la gata. Y que va de vez en cuando a Medellín, pero es la prima de Londres. Súper querida, nos tenía una carpeta llena de información sobre Londres. Como ella vive bastante lejos, nos íbamos a quedar donde Consuelo Pérez, que es como una amiga de Marta, pero también amiga de toda la familia, y que tiene el mismo nombre de mi tía, la mama de Marta, que ya murió. Complicado? Si, quien es Consuelo Pérez? Pues Consuelo Pérez y punto, una colombiana, casada con Felipe, un inglés muy querido, súper generosa que nos recibió en su casa.
El metro londrino, Underground, es muy bonito, mucho más limpio que el de Paris, y también muy ágil. Después de cambiar euros por libras, atrasar el reloj una hora, y comprar el pase semanal de trasporte, el Oyster, que viene de una frase de Shakespeare: “The world is mine oyster” y significa ostra, emprendimos el camino a la casa de Consuelo, que significa: coger metro hasta London Victoria, ahí tomar el Southern service, que es el tren de cercanías, hasta Stretham Common, y ahí esperar el Bus, rojito de dos pisos, para ir hasta la casa de Consuelo.  
Eso era 5 de Julio, dos días antes de la premier de Harry Potter. Estamos bastante desactualizadas del mundo, pero de Harry Potter si nos enteramos. Hay carteles en todas partes, al salir de la estación de Stretham Common, estaba Ron, recibiéndonos. En la parada de bus de la casa de Consuelo, Hermione. Y es increíble que sin proponérmelo, cosa que hace unos 4 o 5 años hubiera sido mi sueño, estoy en Londres en el estreno de la última película de esta serie que además de ser una favorita, es tan importante en la historia de mis últimos 10 años, es decir, de la mitad de mi vida. Harry Potter rules.
Marta se quedo con nosotras donde Consuelo, y al otro día salimos a pasear por esta ciudad emblemática. Primera parada: Picadilly Circus. Entonces caminamos por ahí, el barrio chino, Leister square y Covent Garden, que son sitios muy graciosos. El único pesar, es que Londres esta toda en obras, porque está en el auge de las construcciones y reformas para los olímpicos del año entrante. Susana, en Covent Garden, encontró algo de mucho interés: La Royal Opera House, que es la sede del Royal Ballet también. Preguntamos por funciones, pero el señor de taquilla, haciendo él toda una performance, dijo que no había entradas.
Ahí empezamos a observar las manías del clima inglés. Hacia un leve frio, y de repente se largó la lluvia. Fuimos a almorzar (pastas) y luego del almuerzo metro rumbo a Westminster. Ahí ya no estaba lloviendo. Hacia muchísimo viento. Cuando salimos de la estación íbamos caminando cuando Marta nos dice: miren hacia arriba! Y taran! El Big Ben! En vivo es mucho más bonito que en fotos. Me gustó mucho. Cruzamos el puente y a todo el frente el London Eye, la rueda gigante panorámica. A estas alturas ya teníamos a Marta mamada de caminar. Entonces decidimos montarnos en la rueda esa. Marta al principio no quería pero después se animó. Y después de la fila llena de turistas, en la cual teníamos un “Paisa mijo pues” delante de nosotras, llegamos por fin a montarnos. Es divertido. Se puede ver  todo Londres. Y es una maquina muy interesante. Porque se mueve la rueda grande, y cada cabinita se da la vuelta sobre si misma…algo así, difícil de explicar, pero divertido. Londres dependiendo como se mire, o del clima que haga, o de donde estés, parece que estuvieras en medio de la historia de los 101 Dálmatas o de Harry Potter.
Del London Eye salimos y nos fuimos a Liverpool Street, que es la estación de donde sale el tren de Marta, y donde nosotros íbamos a tomar el tren para ir donde Beatriz Eugenia Villate, otra prima, pero esta si como cuarta, hija de otra Marta,  la de Bogotá. Beatriz Eugenia, la nena, la conocí el año pasado con Mike, su novio, en Bogotá. Ella nos invitó a dormir en su casa, que queda en Stoke Newigton. Esperamos que Mike llegara del trabajo, y comimos lo más de rico. Después fuimos a un Pub, cerca de ahí, el preferido de Mike y que antes pertenecía a la cervecería Trumans. La noche estaba muy fría.  El Pub estuvo genial. Me tomé una cerveza gigante. Y cuando volvíamos a la casa, que siempre era una buena caminada, entre el frio y la cerveza necesitaba un baño con una urgencia pocas veces vista.
Al otro día amaneció lloviendo, lloviendo con ganas. No provocaba salir. Así que nos quedamos como hasta las 11 de la mañana en la casa. Con Figaro, el gato, y Beatriz. Luego salimos con sombrilla y los únicos busos que tenemos. Hacía mucho frio. La sombrilla no impidió que los Converse que teníamos quedaran rápidamente emparamados. Fuimos a ver la Saint Paul´s Cathedral, que es enorme. Y empezó a querer escampar. De ahí pasamos por la millenium Bridge, que es peatonal, al Museo Tate Modern, que es como si fuera el Pompidou inglés, por decir algo. La entrada al Tate es gratis, y esta súper bien organizado. Doris Salcedo, una artista colombiana hace un par de años hizo parte de una exposición y su obra consistía en una grieta en todo el piso del Tate, grieta de la cual todavía queda la marca, aunque ya la taparon con cemento. Teníamos algo de afán, entonces nos toco ver  uno de los pisos  a mil y salir a buscar la estación de metro más cercana. (Poetry and Dream es el nombre de una de las salas del Tate Modern)
Volvimos a Picadilly Circus para encontrarnos con los ignacianos Mauro Sierra, Camila Bolivar y Camila Duitama. Ellos iban a curiosear la premier de Harry Potter, y nosotros nos pegamos. Terrible estar ahí y ni siquiera ir a ver el tumulto. Y tumulto era lo que había. Para estar adentro había que haber reclamado el día anterior una manilla, pero afuera había una cantidad de curiosos impresionante. Hasta los policías encargados de quitar los intrusos se vencían a la tarea. Nosotros en medio de ellos curioseamos la entrada de algunos actores, viendo entre ramas de árboles, la demás gente y las vallas. La gente adentro gritaba impresionante.
No valía la pena gastar toda la tarde ahí, haciendo maromas para poder ver. Entonces fuimos al Buckinham Palace todavía con las Camilas y Mauro. Ahí se acabo la batería de la cámara, y no había dicho que en Paris me di cuenta que había dejado el cargador en Lyon, entonces hasta resolver este pequeño inconveniente, no tengo cámara, por suerte quedan las dos de Susana, pero ese dia estaban acabándose también. Después caminamos un poco, y ellos se fueron a la casa, y nosotros nos fuimos al Shakespeare Globe, un teatro que todos los días tiene funciones de alguna obra de Shakespeare. Ese día presentaban Hamlet, pero no quedaban entradas. Entonces curioseamos la tienda, y nos fuimos para donde Consuelo, todavía con los zapatos húmedos.

Friday, July 22, 2011

Attention a la marche

Romy, la perrita de Thomas
Ese domingo había un encuentro importante, resulta que Thomas salió el 12 de Julio de paseo por algunas ciudades de Europa, sobretodo del este, con dos amigos, Benoit, y Cyril, pero estos dos no se conocían aún, porque Benoit es compañero de Thomas en la Universidad y no vive en Paris, y Cyril, del colegio. Y ese dia iban a planear lo que faltaba, entonces hicimos lo siguiente: Fuimos  todos: Cyril, Thomas, Susana y Yo, a recoger en Gare du Nord (una de las muchas gares de Paris)  a Benoit, luego nos fuimos para Montmartre, que es donde queda la iglesia del Sacre-Coeur, y el barriecito de los artistas. Parisino hasta que ya. Nos echamos un paseíto por ahí, y bajamos el montecito, por un lado no tan turístico. Cuando llegamos abajo, en paso parisino, que había a la derecha??? Le Moulin Rouge! Si no hubiera sido porque les dijimos, ¡ey esperen tomamos una fotico!, simplemente hubiéramos pasado por ahí como si fuera normal andar y tropezarse sin proponérselo con sitios de tal fama.
De ahí, seguimos caminando entre sex shops, y conversando sobre los idiomas y no se cuales, en busca de un ptit Grec, que no se cual sea la traducción, pero en todo caso era el almuerzo. Y lo encontramos. Supo delicioso, tal vez por el hambre que teníamos.
Un laguito con esculturas que casi no se aparece.
Después de almuerzo teníamos dos rumbos, los chicos se iban a donde Cyril a organizar lo del viaje, y Susana y yo íbamos a pasear por Paris.  Queríamos ir a la Defense, que es un Barrio moderno de Paris, y tiene un Arco en la misma vía del arco del triunfo, pero es un edificio de oficinas, y de arquitectura muy moderna. Eso nos había faltado hace 7 años, y era el escenario del primer libro de francés que tuve en la Alianza Francesa, y  el personaje, se llamaba nada menos que Benoit. Aunque yo nunca entendí la historia esa. Es un lugar interesante en todo caso. La parte futurista de una ciudad tan clásica como Paris, pero hay que reconocerlo que no tiene mucha personalidad, podría ser cualquier otro lugar del mundo.  Caminamos un rato por ahí, vimos las esculturas y la fuente, buscando un laguito con esculturas que yo tenía la impresión de que era allá. Pero no lo encontramos.
De ahí, volvimos al centro de Paris, a la estación de Metro Parisino por excelencia, la estación que preferiblemente es mejor no conocer. Les Halles. Unión de tal vez una decena de líneas de metro.
Zobel, Blandine, y los tres
Salimos a la luz, y como no teníamos Mapa de Paris tocaba a punto de olfato. Nuestro destino: Centro Georges Pompidou. El Pompidou tiene una de las mayores colecciones de arte moderno y contemporáneo del mundo. Ese tampoco lo habíamos conocido hace 7 años, de pronto hace 15, pero hasta allá no me llega la memoria. Es un edificio muy charro, parece una jaula de hamsters. Y estaba haciendo solecito lo más de rico.
Tuvimos mucha suerte. Resulta que el Pompidou tiene entrada libre los primeros domingos de mes. Y que dia era? Primer domingo de mes!  Entramos gratis! No teníamos suficiente tiempo para ver toda la colección, así que nos quedamos con los modernos: Picasso, Braque, Klandisky, hasta Marcel Duchamp, uno de los artistas más curiosos y raros del siglo pasado, que tuve la dicha de investigar en el colegio. “La Fuente”, su obra maestra, está en el Pompidou.
Cyril, Benoit, Thomas y yo
Terminando la visita nos asomamos por las terrazas a ver el panorama. Vimos la Torre Eiffel, para no decir que vinimos a Paris y no la vimos, vimos el Sacre Coeur, donde habíamos estado por la mañana. Y cuando miramos hacia abajo: Sorpresa! El laguito de las esculturas que estábamos buscando en la Defense. Fue muy charro encontrarlo ahí como si nada, como si no lo estuviéramos buscando.  Habíamos quedado de estar en la casa a las 8:30, asi que volvimos a Les Halles, a tomar el amigo RER B rumbo a la casa.
Llegamos y Benoit se iba a quedar a dormir ahí, entonces cenamos una rica comida que preparó Myriam. Thomas y Benoit nos mostraron una tarea de su clase de español que les parecía muy difícil, y lo era. Y después de la comida, nos pusimos a ver The Shining, porque al otro día habíamos quedado de ir a una exposición sobre el director de cine Stanley Kubrick, y era bueno ver alguna de sus películas.  Entonces nos vimos esta de suspenso, The Shining, que me gusta mucho, yo ya me la había visto.
Gente linda! Myriam y Thomas
Y dormimos para al otro día, despertarnos y vernos otra película antes de salir para la Cinematheque Française, donde era la exposición. Nos vimos Dr Strangelove, que es una comedia muy aguda de la guerra fría, y de ahí salimos para la Cinematheque. Nos encontramos en el RER con otro amigo de Thomas, Tristan, que también iba a la exposición. La Cinematheque queda en un lugar bonito de Paris, desconocido para nosotras. Queda en un parque donde también hay un sitio donde hacen grandes conciertos.  Estuvo muy bacana. Es raro un plan de esos: vamos a ver una exposición! Pero se lo toman a pecho. Pedimos audio guía, y eso fue leer cada letrica que estaba escrita, ver completo cada video, escuchar cada explicación. Total que nos quedamos más de 4 horas allá, y salimos medio metidos en las historias de la Naranja Mecánica (Orange Mecanique), Lolita, y todas las otras películas que hizo Stanley Kubrick: "si se puede pensar o si se puede escribir, entonces se puede filmar".
La Defense
Y con un hambre! Tanto que ni el francés me fluía bien.  Dejamos a Tristan en la estación de RER, y nos fuimos a comer un subway antes de despachar a Benoit en Gare du Nord que iba para su casa, y volvernos a casa con Thomas. El RER es todo un laboratorio humano, ahí uno puede encontrar lo que se le ocurra. Desde gente disfrazada de comics japoneses, hasta todo lo que se le pueda ocurrir. Thomas es súper amable con la gente. Dijimos que le iban a tener que pagar como colaborador, porque siempre que estuvimos con él le indicó a alguien alguna cosa. Una señora en especial nos preguntaba insistentemente y no le quería creer a Thomas, hasta que Thomas le dijo que no insistiera con nosotros que nosotros no sabíamos más que él. Otra vez, le regaló a un muchacho lo que quedaba del pase que ya no íbamos a usar. Súper querido.
Miró sur Defense
 En la casa tuvimos una bonita comida con Thomas y  Myriam, con Romy, la perrita que tienen, merodeando por ahi. Al día siguiente Myriam salía temprano para el sur de Francia donde su familia, y nosotros partíamos para Londres. Hace 7 años nos despedimos porque Thomas y Paul iban para Londres con su papá, esta vez, nosotros dejamos a Thomas para irnos a Londres. Cosas de la vida.
Antes de dejar Paris, queríamos ver a alguien más, Zobel, un Camerunés que estuvo en mi casa hace 6 años, en el 2005 a principios. En esa época era soltero y vivía en el centro de Paris, hoy está casado, tiene 3 hijos, y vive a escasas 2 cuadras de donde Myriam y Thomas. Coincidencia? Lo había llamado antes pero solo pude hablar con el el dia antes de irnos, y quedamos de ir a conocer a los niños. Entonces nos levantamos temprano arreglamos las maletas, y fuimos a donde Zobel dejando a Thomas súper dormido en la casa. Conocimos a los tres niños: Agathe 5 años, Maximilian 3 años y Kysito 2 años. Hicimos la hazaña de ir hasta el mercado con la guardería, y volvimos a la casa de Zobel. El quería que almorzaramos ahí. Pero a mí me daba pena dejar a Thomas solo.  Zobel entonces dijo que lo llamáramos también. Y llamamos a Thomas, que aceptó venir,  fui por él,  y en esas llego Blandine la esposa de Zobel. Y fue un almuerzo muy rico. Thomas y Blandine descubrieron que los vecinos de Thomas son amigos de Blandine, y que en invierno cuando no tapan los arboles casi que se pueden hablar de ventana a ventana. Entonces volviendo a la casa, comentando que había estado muy rico el almuerzo sin tener que cocinar, decíamos que es muy simpático eso de que a menos de 50 metros de distancia en un rincón de Paris vivan dos personas que casualmente conocen a las mismas 4 personas en Latinoamérica.
"L'art doit discuter, doit contester et doit protester."
 G.Pompidou
Cogimos las maletas y salimos para Gare du Nord en el famoso RER B. Llegamos con mucho tiempo, tanto que fuimos a tomarnos algo afuera y disfrutar el ultimo rato de esos 4 dias de intensa convivencia. Pero no nos dimos cuenta que ir a Londres no es como tomar el tren  para ir a la esquina, y teníamos que haber estado 30 minutos antes. Resultado: despedirse de Thomas de mucho afán, entrar corriendo, sufrir un poco, y perder el tren para Londres, “its too late for this train” decía el acomodador. El consuelo: había lugar en el siguiente tren, y de los males el menor, nos pusieron sin mayores complicaciones. Esperamos poder ver a Thomas en Madrid, para despedirnos mejor.

La Fuente. M. Duchamp
Eso fue Paris, un torbellino lleno de emociones, recuerdos, caminadas, metros y dejavus. Antes de continuar solo queda decir como en las paradas del RER: Atention a la marche en descendant du train.

Thursday, July 21, 2011

La ciudad Luz

Al día siguiente madrugamos a coger el tren TGV para Paris. Ah… Paris, Paris!!!
Marie Chantal se despidió tan querida y especial como siempre, nos dio consejitos vitales e inteligentes, y se aseguró que nos fuéramos muy bien. Muchísimas gracias a ella.
De todos los lugares a los que vamos, el único que ya hemos estado antes es Paris, hace exactamente 7 años que estuvimos toda la familia, y una prima prestada, y fue en esa ocasión un viaje delicioso. Por eso volver a Paris es emocionante. Además, venir a Paris no es solo venir a Paris. Es reencontrar un viejo amigo, Thomas. Aquella vez cuando vinimos nos quedamos en la casa de Christian Buttin, un antiguo jefe de mi mama, Thomas es su hijo y  tiene 19 años. Hace 7 años Thomas tenia 12, yo 13, y Susana 11, no teníamos ninguna lengua en común, porque el inglés era muy básico, y yo aun no sabía hablar francés. Sin embargo nos hicimos muy buenos amigos, tanto, que la despedida dolió un poco, aunque habíamos pasado solo una semana juntos y éramos completamente desconocidos antes. En esa semana, entre los tres, más Aline, la prima prestada, y Paul, el hermano de Thomas, hicimos una canción, y la grabamos. Mosca.
De eso hasta hoy, nos hablamos muy de vez en cuando por internet, y mi mamá nos da noticias que le trasmite Myriam, la mamá de Thomas, y buena amiga de mi mamá. Llegando a Paris saben quién nos iba a esperar en la Gare? Thomas!!! Eso si es lo más emocionante de todo. Es genial pensar que después de todo ese tiempo, y todo lo que hemos crecido y cambiado y la decena de miles de kilómetros que nos separan, nos podamos volver a ver.
De hecho, Thomas estaba allá en Gare de Lyon, esperándonos a la salida de la plataforma del tren. Nos saludamos y Thomas pregunto qué en qué idioma hablábamos, escogimos francés, porque Susana ya empezó a entender un poquito más, y era el más fluido para mi (entre francés e inglés), y obviamente para él. Fuimos por los tiquetes de metro para ir hasta Antony, una ciudad en la periferia de Paris, donde queda la casa de Myriam y Thomas. Y allá llegamos, Thomas nos decía que el nos seguía, y nosotros nos fijábamos que direcciones coger. Si Barcelona tiene un metro complicado, Paris le gana a lo que sea. Cada estación es una colección de túneles largos y claustrofóbicos. Hay que tener muy claro para donde ir. Para ir a Antony todavía me acordaba: RER B, estación Antony, y antes de Antony están: La croix de Berny, Parc de Seaux, Cité universitaire, Bourg La reine, Danfert-Rocherau, Gentilly entre otras.
Llegamos y nos recogió Myriam. Almorzamos. Teniamos 2 dias completos  y 2 medios días. Decidimos que nuestra prioridad no era ir a los sitios turísticos, más porque es el primer fin de semana de vacaciones en Francia. Las filas para lo que sea no deben estar muy breves. Mejor descansar del mero turismo, y hacer cosas más cotidianas.
Ese día acompañamos a Thomas al centro por unos libros, y vimos la Catedral de Notre Dame, luego nos echamos una caminada por las islas del Sena: Ile de la Cité y Ile de Saint Louis.  Hay dos cosas que hacen rápido los parisinos: caminar y hablar. Para caminar, pues toca coger el ritmo, sino en el metro te arrastran. Lo de hablar, buena noticia para mi, entiendo muy bien. Aunque sin duda es más difícil que en Lyon.  Llegar de Lyon a Paris fue como un cambio de marcha en muy poco tiempo. De estar en una casa de religiosas, en una ciudad más o menos pequeña, a estar en Paris con un chico de 19 años. Aceleeere.
Caminando fuimos a dar a la Bastilla, y dice Thomas, esta es la plaza, pero no sé dónde queda la prisión, y resulta que la prisión no existe más, quedaba ahí mismo donde queda la plaza. De ahí nos pegamos una pequeña perdida para encontrar la estación de metro más cercana, porque la de la Bastilla estaba cerrada. Y tomamos el RER para Antony. Habia dos planes: una fiesta donde una amiga de Thomas, que según dijo, querían que fuéramos, y me dijo que bacano porque como hablaba francés, podía hablar con la gente, y la otra era un concierto gratuito de Jazz en el bout du monde (es decir, en la mierda) y dijimos que escogiera él. Se notaba que quería mucho ir al concierto. Entonces allá fuimos.
Eso era en la última estación del RER B, que queda  a  lo mismo de Antony que  Paris, que son 35 minutos en tren. Allá además nos recogió una van. Y por fin llegamos. Nos encontramos a Cyril, un amigo de Thomas, del colegio, muy lindo por cierto, que fue el que había contado del concierto, porque toca saxofón. En la estación  de Saint Rémy, la última del RER B, además compramos unas papitas y unas cervezas. Allá en el concierto comimos una especie de perro caliente, y yo le eché ávidamente mostaza. Se me olvidaba que la mostaza en Francia es de cuidado, y como Simón el bobito, “estuve rabiando y echando babaza, con tamaña lengua y ojos de clavel”, pero tenía que comer, porque tenía hambre.
El concierto fue muy bonito, varios grupos de jazz muy distintos entre si. Muy familiar también, había muchas personas con niños. Eso si, se fue yendo el sol y que hp frio! Nos íbamos a congelar.  Thomas nos presentó a Cyril, y al resto de sus amigos los demás días asi: estas son Isabel y Susana de Colombia, con Isabel pueden hablar Francés, con Susana Español, porque todos sus amigos han tenido algunas clases de español, ya sea en el Colegio o en la Universidad, pero les daba más bien pena hablarle a Susana. Y yo, que estaba haciendo un esfuerzo de hablar en vous, que es el tratamiento formal, y que en Lyon siempre se me olvidaba, cuando le dije a Cyril algo, y me miró raro, miró a Thomas, y me dijo, “on peut  se tutoier”, es decir, que lo podía tutear. Hombe! 
Las busetas que llevaban a la estación se terminaban a las 9 que fue a la hora que llegamos, embale, porque siempre era lejos. Pero estos chicos encontraron la forma de pedir que nos levaran a la estación antes de las 11, hora de partida del último tren. Ese es un tren medio miedoso, porque va muy vacio, y muy oscuro. El caso es que sanos y salvos, llegamos a la casa a eso de las 12 pasadas. Al otro día habíamos quedado de estar en la Gare de Antony, es decir, la estación del RER, a las 10:30

Wednesday, July 13, 2011

Avenue de la Paix

El día siguiente fuimos a Geneve, en Suiza, que queda a un poco menos de 2 horas en tren regional desde Lyon.  El viaje, agradable, por la región de Rhone-Alpes. Porque el Rhone  pasa también por Ginebra, o mejor dicho, nace ahí, del  lago Leman, un lago enorme  que es sobre el cual se encuentra Ginebra por un lado, y Lausanne por el otro, y que por lo general tiene un chorro simpático, y fotogénico, pero ese día no estaba funcionando.
El sitio de mayor interés para mí en Ginebra era la sede de las Naciones Unidas, y lo primero que nos pasó fue que la máquina para comprar tiquetes de trasporte público nos habló, primero porque solo recibía monedas, y segundo porque no devolvía si uno de daba plata demás. Entonces decidimos irnos a pie hasta las Naciones Unidas. De camino, pasamos por un parque muy bonito, donde quedan casas muy bonitas que ahora son museos. La primera era la casa del creador de La Cruz Roja, en otra estaba el museo de la historia de las ciencias, que entramos y estaba interesante. Había una exposición temporal sobre la química. En el parque, nos encontramos un arbolito lleno de moras, y había muchas moras en el piso. Con tocarlo caían algunas moritas. Paramos e hicimos una pequeño picnic de moras antes de continuar.
Entonces salimos del parque y empezamos a caminar por la avenida de la Paz, que es donde más adelante va a estar el edificio de las Naciones Unidas. Ahí empiezas a ver un montón de gente encachacada de varios países. Y además Ginebra tiene una diversidad muy grande, la gente no habla francés, hay varios hindúes, árabes y orientales, hay gente de muchas partes del mundo. Y mucha gente pobre también.
Por la avenida de la Paz, nos encontramos el Observatorio Meteorológico Mundial, lugar donde trabajaré algún día, no me chocaria. Y por fin avistamos el Palacio de las Naciones, o Palais des Nations. Antes de llegar a la entrada de visitantes todavía pasamos por la silla gigante con una pata quebrada, puesta en algún evento sobre los damnificados de las minas, y la sede principal del CICR, Cruz Roja Internacional. En la entrada de la ONU, sin embargo, falta mi modo de ver una Mafalda con su mundito, la furtura interprete. A la ONU, llegamos justo a tiempo para el comienzo de las visitas guiadas. La hicimos en ingles, porque Susana estaba cansada de hacer esfuerzo para entender francés, y el guía era un italiano muy pinta, dijo cosas muy interesantes sobre la Onu, y las salas de reuniones, todas las salas están decoradas por distintos artistas, y todo lo del Palais, hasta los materiales de los pisos, son donaciones de los países miembros, que hoy son 192. Muy interesante.
Salimos de la ONU muertas de hambre, y todavía no teníamos como tomar tranvia, porque como en Suiza no usan Euro, si yo pagaba en Euro, me devolvían en francos suizos, pero yo no tenia menuda, y no quería que me devolvieran una cantidad enorme de francos suizos. Al fin entramos a comer algo, y nos las arreglamos para conseguir las monedas suizas que necesitábamos. Compramos los benditos pasajes, y el tiquete era valido por una hora. Entonces aprovechamos y fuimos al lago, lo cruzamos en barquito, que hacia parte del transporte incluido en el tiquete, y de allá nos devolvimos, en otro barquito, para llegar a la estación a las 7, y tomar el último tren para Lyon. Llegamos cerca a las 10 a Fourviere, y Marie Chantal todavía nos estaba esperando para comer.
El día siguiente no teníamos plan, porque íbamos a irnos para Paris ese dia, pero como no había tren,  entonces teníamos un dia extra en Lyon. Marie Chantal iba a recibir a una amiga que venía de Paris, e iban a ir a un museo, otro museo en un pueblito de nada, de un artista llamado Arcabas. Y ofreció si queríamos ir, juiciosas escuchando música, entonces nos pegamos del paseo. Era otro pueblito como a dos horas de Lyon,  almorzamos por allá, y fuimos al museo ese, que era una iglesita, que este pintor ha tomado como proyecto   de toda su vida. Muy interesante estuvo. Y el paisaje de las montañas, espectacular. Estuvo haciendo fresquito todo el dia. Nos reímos mucho con  Marie Chantal y su amiga. Y yo con Susana.
Llegando a Lyon ellas dos se iban a la fiesta del sagrado corazón, que era la comunidad de Jane, la amiga, y a nosotras nos dejaron en Bellecour. Fuimos a ver otro muro pintado que nos faltaba, de los lyoneses celebres. Luego un helado más, Susana Nutella y yo canela. Y subimos hasta Fourviere, donde comimos, Terese súper querida nos acompañó, y por último, a arreglar maletas, como de costumbre.
Ginebra


Les mogntagnes d chartreuse

Con Marie Chantal


Tuesday, July 12, 2011

"on ne voit bien qu'avec le coeur"

Lyon es una ciudad queridita, es muy bonita y de un tamaño manejable, la gente es muy amable. Al otro día salimos con Danielle porque nos llevó a la otra gare de Lyon para reservar el tiquete de tren para Paris. Lastimosamente ya no habia con nuestro pase, entonces nos toco comprar el pasaje completo. Eso dejó a Danielle muy preocupada. Y en general todas las monjas no estaban muy seguras de que nos pudiéramos bandear solas un día en Lyon. Pero en todo caso, Danielle nos dejo en la plaza central de Bellecour. Antes pasamos en el carro por uno de los colegio de las monjas en Lyon. Se llaman Chevreul los colegios que pertenecían a la orden que se unio a la Compania de Maria, y tienen muy buena reputación. A dos cuadras de Chevreul queda el de los Jesuitas.
De Bellecour lo primero que hicimos fue buscar una óptica que le arreglara las gafas de sol a Susana, que se le había caído un tornillo unos días antes. Y entramos a una genial, era toda vintage, y las gafas que vendían eran súper geniales. Y nos atendieron lo más de queridos, nos arreglaron las gafas, y cuando preguntamos que les pagábamos dijeron que nada.  Súper queridos. De ahí bajamos toda la calle Victor Hugo, que es una calle comercial y peatonal, antojándonos de mil cosas porque estaban en semana de promociones. Volvimos a llegar a Bellecour y vimos la escultura central del rey Luis XV con la personalización del Rhone y la Saone como un hombre y una mujer sobre un león, que es el simbolo de Lyon.  Y al costado de la enorme plaza, una escultura disimulada pero de mucho más interés para nosotras: Antoine Saint Exupery, el creador, con el Principito, la creatura, en la espalda. Con citas en el pedestal: “J’aurais l’air d’etre mort e ca ne serait pas vrai” (parecera que estoy muerto, y eso no sera cierto). Era un dia antes del 111 cumpleaños de nacimiento de Exupery.  Otra: “Ser humano es precisamente ser responsable”.
Luego miramos nuestro mapa para decidir a donde queríamos dirigirnos. Escogimos dos museos: el primero de tejidos y artes decorativas, por ser algo muy importante en la historia de Lyon, el tejido de la seda. Estuvo bastante interesante. De ahi salimos a buscar donde almorzar. En Francia se come con mucha calma: ensalada, plato principal, queso, y postre siempre, así sea una comida súper cotidiana y saltarse uno es casi una herejía, y todo eso con vino. Nada práctico para quien esta paseando. Además uno queda muy lleno siempre.
Después de almuerzo queríamos ir al instituto Lumiere, que queda en la misma casa donde vivió la familia Lumiere, cuando los hermanos Auguste y Louis se inventaron el  cinematógrafo y se proyectó la primera película. Ahí en la calle que hoy se llama calle del primer film, hay un museo muy bien organizado todo dedicado al cine y la fotografía. Fue muy interesante. El padre Lumiere era fotógrafo, y empezó a desarrollar el mismo sus películas, y sus hijos a los 19 años se inventaron el cinematógrafo y encantaron a miles de personas en Paris. Los Lumiere hicieron fortuna y desarrollaron otros inventos como la película a color. Auguste se interesó por la medicina y en ese campo inventó cosas que se siguen usando hasta hoy.
El instituto Lumiere no queda en el centro de Lyon, la época de los Lumiere, quedaba en las afueras, hoy es un barrio, hasta allá nos fuimos en Metro, luego caminamos hasta un muro pintado, algo típico de Lyon, que contaba la historia del transporte público en Lyon. Hacia muchísimo calor. Ese día por casualidad, yo me había puesto una falda negra y una camisa blanca, con mis zapatos blancos, y cuando vi a Susana saliendo de su pieza, tenía unos mochos blancos y una blusa negra con sus tenis negros, así que parecíamos un ajedrez ambulante, y gozamos un rato con esa casualidad. Nos deberíamos ver charrísimas andando juntas asi.
 Volvimos al centro de Lyon con el tiempo apenas para volver por uno de esos helados. Yo pedí de flor de naranja y Susana de lavanda. Y regresamos a la ópera de Lyon, a las 7 y 30, porque Marie Chantal tenía tres invitaciones para una presentación de coro y orquestra de dos obras, de Duvillard y de Puccini, porque el coro infantil era el coro del colegio. Todo un lujo, y además, estuvo hermoso. De salida nos tomamos un postre, y nos fuimos caminando hasta Bellecour, lo que viene siendo como casi 10 cuadras, por el carro, que estaba guardado en el colegio, para irnos la la casa. 
Al otro dia, amaneció lloviendo y sin exagerar, unos 10 grados menos, por primera vez en Europa nos pusimos pantalones y manga larga sin morirnos de calor, y más bien frio. Salimos con Danielle. El destino era Taizé, lugar al que muy amablemente nos llevó. En Francia las autorutas permiten una velocidad de hasta 130 km/h, eso sí es una monja voladora, no hay que pensar mucho en que significa un accidente a esa velocidad. Ahora, qué es Taizé, Taizé es una comunidad religiosa de hermanos ecuménicos, es decir que todos son cristianos pero no necesariamente católicos. La fundó el hermano Roger que se instalo ahí, en un caserío en toda la mitad de Francia, y escondía judíos, en el tiempo de la guerra. A él se fueron sumando otros hermanos, y al tiempo jóvenes interesados empezaron a llegar para pasar un par de semanas ahí , con el pasar de los años la capilla quedó pequeña para tantos visitantes. Hoy hay toda una infraestructura y organización para acoger. Hay jóvenes que se quedan más tiempo y son los voluntarios para limpiar, preparar la comida, y atender a los jóvenes que llegan por una semana. A nosotros no atendió muy amable una chica dinamarquesa de 17 años, que está de voluntaria por 5 semanas. La gente duerme en tiendas, y en los momento donde más gente hay puede haber hasta 5000 personas. Y aunque es un sitio para el recogimiento, los jóvenes tienen libertad de hacer lo que quieran. Cuando llegamos había varios grupos haciendo juegos, o conversando.
Nosotros fuimos a la oración del medio dia. Es increíble la atmosfera que se crea, y digo yo que me cuesta mucho salir de lo concreto y práctico y entrar en sintonía con un espacio así, pero de la misma forma, cuando lo hago siento que podría vivir así toda mi vida, teniendo tan presente a Dios, que no es más que encuentro, prójimo, vida, servicio, y casi se siente en medio del silencio de cientos de personas sentadas en el piso de la capilla, los colores y la iluminación. Y luego la entrada de los hermanos, de varias edades, y nacionalidades y seguirlos cantando en varios idiomas (y varios son muchos, no 3 o 4)  distintas canciones, y escuchar en distintos idiomas la lectura. Es muy impresionante. Estando ahí dan ganas de quedarse por un largo tiempo. De disfrutar de ese espacio no solo media hora sino mucho más.
Terminando la historia, con la comunidad, que se sostiene solo del trabajo de los hermanos, el hermano Roger entregó un mensaje de igualdad, de hermandad, de paz, de ecumenismo. Pero como no nos es extraño, lo mató violentamente una joven durante una oración hace algunos años, el tipo de cosas como Facundo Cabral que uno no termina de entender. 
Con Danielle fuimos a almorzar a Cluny, el pueblito más cercano a Taizé, y otra vez: ensalada, plato fuerte, queso, postre. En Cluny visitamos las ruinas de una vieja iglesia y abadía, es increíble como en Francia pueden organizar un mueso en cualquier parte, puede ser el pueblito mas chiquito del mundo y tiene un museo, con tienda de souvenirs, con tecnología para las expociones. Después de ver la iglesia, volvimos a Taizé para ver el trabajo de los hermanos. Y luego emprender camino de regreso a Lyon.
Llegamos a Lyon no muy tarde, y pudimos encontrar a todas las monjas comiendo. Susana se animó a bailar para todas. Y fue todo un éxito. Presentó su coreografía 3 veces, y las tres veces le aplaudieron felices. Luego le hicieron un interrogatorio. Fue muy bonito. 

Sunday, July 10, 2011

Renfe-SNCF

El día que dejamos España fue un día de trenes. A las nueve teniamos que tomar en la estacion de Sants el tren para Figueres nuevamente, que es el enlace con el TGV (train de grand vitesse, o tren de alta velocidad) francés. Ese nos llevaba a Montpellier, ciudad francesa, en un par de horas. De figueres en menos de un cuarto de hora ya estabamos en Francia. Ahi es donde ya no teniamos reserva, entonces tocaba ver que habia. Montpellier-Lyon en TGV seria cuestion de 2 horas como mucho, pero ya no habia cupos en TGV con nuestro pase, entonces toco ver los trenes regionales, TER.
A la hora salia uno para Avignon. Entonces aprovechamos y almorzamos. Tomamos el tren para Avignon. Los trenes regionales al contrario de los TGV no tienen puesto fijo, y uno se puede meter como si nada, hay que tener cuidado de meterse en el que es, sino puede terminar dando a un lugar no muy deseado. En Avignon llegamos y el tren para Lyon estaba un cuarto de hora retrasado. Hacia muchisimo calor. Cuando por fin llego el tren, era super viejito, y para colmo no tenia aire acondicionado ni se le podian abrir las ventanas. Pensamos que nos ibamos a derretir ahi en esa sauna, hasta que como a la media hora vino un señor y nos dijo que nos pasaramos al vagon de primera clase que estaba un poquito mas fresco.
Y asi, llegamos a Lyon, cerca de las 7 de la tarde. Todo un dia de trenes. Aprovecho para hacer un elogio al sistema ferroviario, es el mejor invento del mundo. Los trenes por lo general no se atrasan, y aún cuando se atrasan es possible saber con exactitude la hora a la que llega, con los trenes no sirve decir que llegas a las y media, tienes que decir que llegas a tal hora y 24 minutos. Se les puede poner una frecuencia alta, o baja si es necesario. Son bastante seguros, los accidentes en tren son muy raros, y ademas pocas veces son fatales. Tanto asi, que no hay cinturones. Uno viaja mas libre que en un avion, las sillas son mas amplias. No hay que llegar con mucha antecedencia, y son bastante ecologicos. En España nos decian, que en tren viajan los jóvenes y las personas mayores. Y lo pudimos comprovar. Son los que tienen tiempo y no tienen plata, jejeje. Porque aunque los trenes son mas rapidos que los carros, son mas lentos que los aviones. Aunque yo creo que sumando la ida al aeropuerto, despachar maletas y todo eso, temina dando muy poca diferencia. En Francia si prefieren los trenes por lo general. Y lo mejor, no hay aterrizajes. Lo mas incomodo que puede pasar es que se tapen los oídos al pasar por un túnel, nada de turbulencias. 
Aunque ya que entré en el asunto, los aviones son caso a parte en Europa. Antes de salir de viaje, viendo la cantidad de vuelos que hay yo decia que seguro uno estaba en Europa y miraba el cielo y veia puros aviones. Y no pensaba que iba a ser cierto. No se ven los aviones, pero es dificil mirar el cielo y no ver por lo menos una raya de rastro de avion, y mas comunmente 2, 3 o mas. A veces se ve el avion zurcando el cielo y dejando su rastro como si fuera un barco en el cielo. A veces, las rayas se cruzan y dejan una X en el cielo. A veces el cielo no tiene una sola nube, pero tiene las rayas blancas. Eso es trafico aereo. Pero cada vez me convenzo mas que el trasporte ideal es el tren.
Bueno, comentarios sobre transportes a parte, llegamos a Lyon. Nos bajamos del tren-sauna y habia un gentio en esa Gare (estacion en francés). Las estaciones som muy bien hechas, porque tienen que tener las plataformas de llegada y salida de trenes, que exigen un espacio grande, o por lo menos largo. Y hay que ingeniarse la forma de hacer que los pasajeros salgan para alguna parte. En las estaciones pequenas no exige mayor infraestructura, pero las grandes no basta con las plataformas y una casita al pie. En Lyon uno llega del tren y tiene que bajar para llegar a la “terminal de pasajeros”. Estonces bajamos y buscamos el sitio donde habiamos quedado con Marie Chantal, con la que entre otras habia cuadrado todo por telefono y en frances! Que logro!
Marie Chantal es una monja de La Compania de Maria , que antes era de otra orden, pero todas las que eran de esa orden se unieron a la Compania, y ella se hizo muy amiga de mi mama cuando estuvo en Medellin hace un año. Es una persona muy especial. Nos espero en la Gare, y luego nos llevo a la casa donde viven, que queda en la cima de un cerro, Fourviere. En Fourviere hay una basilica, y al redeor de la basilica hay puras comunidades religiosas, y en Lyon hay otro cerro que se llama la Croix Russe, que es donde viven y vivian los trabajadores de la seda, uno de los principales productos de Lyon. Entonces dice Marie Chantal que en la comunidad molestan que Fourviere es la montana que reza, y la Croix Russe la que trabaja, y agrega, como si nosotras no trabajaramos bastante.
Llegando a la casa donde vive la comunidad, que son en realidad 3 casas y un inmenso jardin, que por la noche es muy asustador porque es muy oscuro, nos mostro los cuartos que nos iban a prestar!  Un cuarto para cada una con un mapa y una postal de Lyon. Que hermosura. Y atravesamos el Jardin par ir a comer, y ahi conocimos otras monjas: Marie Odile, que dice, Susana se me hace conocida, y resulta que se habian conocido en Cuba! El mundo es un pañuelo!, Terese, que es un amor tambien y se encarga de la cocina entre otras cosas. Y Danielle que nos esperaba para comer. Comimos, mientras yo me encargaba de hablar por mi y por Susana. Despues de comer Marie Chantal nos saco a caminar. Camina rapidisimo, nos bajamos todo el cerro a pie, y fuimos a dar al viejo Lyon.
Lyon se organiza segun los rios que confluyen ahi: el Rhone, y la Saone, y entre los dos hay una parte que se llama la “casi isla” (asi le dicen, presqu’ile, en los mapas y todo). Y por esos dos rios, Lyon es una ciudad muy antigua, desde los Romanos era un sitio muy importante, entonces el viejo Lyon es muy muy viejo. Y en Fourviere, al frente de la casa de las monjas estan las ruinas del anfiteatro romano de hace 2000 anos. El propio  jardin de las monjas tiene ruinas del acueducto romano, y hacen parte de los muros.
En el viejo Lyon, Marie Chantal nos llevo a comer unos helados exquisitos (y esquisitos en portugues tambien) de todos los sabores. Ese dia yo pedi de rosas y Susana de naranja roja. El de rosas, extrañamente, sabia a rosas, y era delicioso! Marie Chantal pidio de caramelo salado, y segun ella es bueno porque lo salado le refuerza el sabor al caramelo, era bueno. Mientras comiamos helados terminó de oscurecer en Lyon y nosotros seguimos acompañando el paso rapido de Marie Chantal y fuimos a la presqu’ile, vimos la plaza central. Todo eso caminando y en una hora, porque a las 11 teniamos que tomar el último funicular para Fourviere, porque subir a pie si no debe ser tan divertido. Y llegamos a descansar de un dia tan movido.





Monserrat y Figueres

Sábado y Domingo estuvimos en las afueras de Barcelona. Sábado paseo a la montaña con toda la familia: Cesar, Beatriz y el Gerard. Fuimos a la basílica de Montserrat, paseo más autóctono y menos turístico. Gerard quiso ir a tocar la imagen de la virgen de Montserrat, la moreneta, para lo cual había una fila larga. Nosotros nos quedamos viendo la entrada de una novia que tenía su matrimonio ahí, en medio de los visitantes. También encontré una imagen de San Ignacio, y me acordé, de antiguas lecturas, que fue ahí donde después de Manresa se consagró a la Virgen y se despojó de sus pertenencias, para ir a Jerusalén.
Después, picnic en la montaña. Probamos el gazpacho, que es una sopa fría muy rica del sur de España. Y después jugamos escondidijos con Gerard, con el riesgo de irse cuesta abajo. Y emprendimos regreso, con una parada en Colbató, pueblito al pie de la montaña, para tomar un helado.
De vuelta a Barcelona jugamos más con Gerard, según quien “soy la primera tía que conoce que no es capaz de tirar los disquitos del juego más de dos metros”, y un poco de juego brusco antes de cenar deliciosamente.  Después, fui por un libro de bolsillo en Catalán, para ver si aprendo algo. “Petons de diumenge” (besos de domingo) se llama, de Silvia Soler. Lo empezaré próximamente, ya que ya terminé el que traje desde Colombia. Que entre otras muy interesante, y terminó de una forma muy inesperada.
Al otro día había que madrugar porque íbamos a un pueblo que queda a dos horas en tren de Barcelona: Figueres, es muy cerca de la frontera francesa. Allí es donde Dalí organizó su propio museo, en el antiguo teatro semi destruido en la dictadura. Y el museo es en sí una obra de arte, porque todo está planeado para estar en el lugar que está, por Dali. Hay montajes enormes en los techos, esculturas interactivas. También allí es donde está enterrado Dalí. Y en sus propias palabras el origen del museo: “¿Dónde si no en mi ciudad ha de perdurar lo más extravagante y sólido de mi obra, dónde si no? El Teatro Municipal, lo que quedó de él, me pareció muy adecuado y por tres razones: la primera, porque soy un pintor eminentemente teatral; la segunda, porque el Teatro está justo delante de la iglesia en que fui bautizado; y la tercera, porque fue precisamente en la sala del vestíbulo del Teatro donde expuse mi primera muestra de pintura.” 
Además de sus obras, hay obras de su colección personal, que también las organizó
él para la exposición. Y por último, una colección de joyas diseñadas por Dali que para mí fue una gran sorpresa, no tenía idea de que Dalí había hecho joyas. Y son impresionantes, uno no sabe si por los materiales y tamaños, por las formas, por el detalle o por el concepto. El reloj blando todo en brillantes y oro, la mano que parece una rama, diferentes cruces. Un corazón que de verdad palpita, y por ahí vá. También en sus palabras la exposición de joyas: “Sin una audiencia, sin la presencia de espectadores, estas joyas no alcanzarían la función para la cual fueron creadas. El espectador, por tanto, es el artista final. Su vista, corazón, mente—con una mayor o menor capacidad para entender la intención del creador—da vida a las joyas.”
Las Joyas las vimos después de haber almorzado la única paella que hemos comido en España, tamaño personal. Al salir de Joyas, nos tomamos un helado para refrescar, y esperamos pacientemente la hora del siguiente tren hacia Barcelona. Dejamos Figueres embebidas de Dalí, un artista excepcional y según Susana, absolutamente genial, y según yo, un loco, cosa que el ya sabia desde los 19 anos: "Seré un genio, y el mundo me admirará. Quizá seré despreciado e incomprendido, pero seré un genio, un gran genio, porque estoy seguro de ello." La gran duda que nos qudo es saber si era creyente, porque a la vez que varias de sus obras tienen contenido religioso, muchas son mas bien como una sátira. Volvimos a la estación y tomamos el tren de regreso.
En Barcelona, para rematar, quedamos de encontrarnos con Luisa Panades, una amiga Brasileña y Española que conocí en Brasil hace 2 anos. Después de una leve confusión para encontrarnos,  nos vimos y fuimos a tapear en el Barrio de Gracia, tapear es como picar, pedimos patatas bravas, alcachofa, y una especie de chorizo.  Deliciosa la comida, y muy rico y oportuno el reencuentro. Luisa estudia Medicina y tenia que irse para terminar de estudiar para el ultimo parcial de su semestre. Y luego se iba para  Tailandia, unos días mas tarde a una pasantía de la universidad. Nosotros también teníamos que volver a la casa a arreglar nuestro equipaje.

Saturday, July 2, 2011

Nos delata el equipaje

El  viernes por lo tanto, era festivo, uno de los festivos importantes en Cataluña. Otro festivo importante es el día de San Jorge, el santo que peleó con un dragón en la Luna (no sé si es así la historia, pero me acuerdo de un programa de televisión que veía chiquita que el personaje era devoto de San Jorge que peleaba con un dragón en la Luna, pero en todo caso hay algo con un dragón), y patrón de Cataluña. Era el día reservado para visitar la famosa Sagrada Familia, pues Beatriz quería verla con nosotras.
Aquí que ya nos hemos apropiado un poco de Barcelona, va otra canción de Jorge Drexler, que expresa bien lo de ser y estar en esta ciudad:
Nos delata el EQUIPAJE
Y la DUDA al caminar
su prudencia PUEBLERINA,
mi SILENCIO en catalán.
La niebla de BARCELONA
como un PÚDICO tapiz.
Y allá VAMOS, soñolientos,
tras la sombra de GAUDÍ.
POCO importan las versiones,
los RESABIOS de un lugar,
las postales CONSABIDAS,
la EDAD de una catedral,
la caricia MINUCIOSA
de los SIGLOS de humedad.
Y las gárgolas TE miran,
sobrevuelan la CIUDAD.
Los mojones del CAMINO
con su AMBIGUA cicatriz
VAN marcando el fuselaje,
DESCASCARANDO el barniz.
La DISTANCIA es un oasis,
una forma de MENTIR.
Visitamos los MUSEOS
CODICIANDO souvenirs.

Volviendo al relato, la  Sagrada Familia es una  magnífica por donde se le mire: artísticamente, arquitectónicamente, ingenieril, litúrgicamente, humanistamente….etc. Gaudí lo planeo todo, y hoy sus sucesores tratan de seguir lo más fielmente su idea, pese a que los planos se perdieron en su mayoría en la dictadura, que fueron quemados. Algo curioso de la Sagrada familia es que vas a un lugar que  es historia ya, y que parte de sus muros son patrimonio de la humanidad, pero que aún se está construyendo, es decir que el algo que no ha empezado a contar sus años de existencia, todavía está en la pre-existencia. Y lleva más de 100 años en esas. Eso es algo raro de pensarse. Pero como dijo el mismo Gaudí, cuando le preguntaron cuando estaría lista la nueva catedral de Barcelona (asi fue concebida la Sagrada Familia), “mi cliente tiene todo el tiempo del mundo”. Y  si, de aquí a varios siglos la Sagrada Familia hará parte de la historia lejana de la humanidad. Es increíble nuestro corto paso por aquí y las huellas que podemos dejar a pesar de eso. Además también es difícil pensar que los nuevos arquitectos y artistas a cargo de la catedral tratan de seguir las ideas de alguien que está muerto, eso es algo arriesgado.
Después de una overdosis de maravilla, Beatriz volvió a la casa, y nosotros fuimos nuevamente al centro, esperando ir al museo de Picasso. Y cuando llegamos, sorpresa, estaba cerrado! El museo cierra 4 dias en el año además de los lunes, uno de ellos es el 24 de junio!!! Asumiendo que Picasso definitivamente no era para esta ocasión, nos fuimos a la playa.
Estaba full de gente la playa, no cabía casi nadie más. Había bastante sol. Nos acostamos en la arena para una breve siesta en medio de la gente rara  que hay en Barcelona. Adelante nuestro llegaron unas señoras septuagenarias, con sus faldas y camisetas bordadas de encaje, y horondamente se quitaron su ropa, y estuvieron asoleándose en vestido de baño, cuidando especialmente para no quedar con marcas de tiras, durante dos horas, cuando nuevamente se pusieron sus faldas y camisas y recobraron su identidad.  Atrás por otro lado teníamos a unos jóvenes que tenían la intención de emborracharse a punto de cerveza, y que a medida  que pasaba el tiempo hablaban más y más duro. Y a nuestro lado, un señor que se creía daddy yankie y no hacía sino cantar solo. Nos bañamos en las aguas frías, apenas para el calor, y fuimos hacia la rambla para subir en un ascensor minúsculo a la estatua de Colon y ver a Barcelona desde arriba.